El KYC (Know Your Customer) es un proceso utilizado por instituciones financieras, bancos, empresas de pagos y otros servicios financieros para verificar la identidad de sus clientes. Este proceso generalmente incluye la recopilación de documentos como identificaciones, pruebas de domicilio e información personal para asegurar que las transacciones sean legítimas y que los clientes no estén involucrados en actividades fraudulentas o criminales.

1. Protección de la privacidad: El KYC implica compartir información personal sensible. Compartir estos datos puede exponerte al robo de identidad o al mal uso por parte de organizaciones maliciosas.
2. Riesgos de seguridad: Algunas empresas que solicitan el KYC no siempre garantizan la seguridad de los datos. Existe el riesgo de que esta información sea hackeada o utilizada para fines no autorizados
3. Discriminación y vigilancia: El KYC puede provocar discriminación o sesgo en el acceso a los servicios financieros, y algunas personas pueden ser injustamente monitoreadas o excluidas debido a su perfil.
4. Dificultad para acceder a los servicios: Algunos usuarios pueden tener dificultades para proporcionar los documentos requeridos, lo que podría impedirles acceder a servicios financieros o participar en actividades legales.

Puede encontrar una lista de sitios y servicios que no requieren KYC en kycnot.me.